La acción se ubica en las espectaculares playas de Kenia y presenta sin tapujos una de las grandes lacras del turismo en su vertiente más negativa: el turismo sexual. Una explotación que parece no poder controlarse y a la que se ven sometidos los países receptores por parte de un sector de la demanda proveniente de países desarrollados.
El asunto de los flujos turísticos, hacia países en vías de desarrollo, por motivaciones sexuales, ha suscitado una gran polémica durante el mes pasado en varios medios de comunicación.
Fuente:http://canarias-semanal.com/not/1924/the_new_york_times___espana_es_el_paraiso_del_turismo_sexual_
Una publicación del 6 de Abril en el New York Times apuntó hacia España como lugar donde el turismo sexual había experimentado un crecimiento significativo.
Por otro lado, el escandaloso anuncio de la aerolínea estadounidense Spirit Airlines, que supuestamente incitaba al turismo sexual en Colombia. Según sus detractores, como el artículo que apareció en el Hufftington Post el pasado 19 de Abril, el anuncio se planificó aprovechando las acusaciones vertidas sobre agentes de seguridad del presidente Obama, involucrados en este tipo de actos, en una reciente visita al país del jefe de estado americano.
Todos apuntan a esta cuestión como una de las peores a resolver en determinados destinos del mundo, y la impotencia ante el asunto por la clandestinidad a la que esta sometida, haciendo imposible abordar esta problemática de un modo efectivo. Sin embargo, lo que está claro es que los medios deberían vigilar un mínimo de principios éticos a este respecto. Fomentar la alarma social, apuntar con el dedo a los demás y aprovechar el tirón mediàtico para vender más, en vez de tratar de investigar y encontrar puntos de vista positivos o posible soluciones, debería estar entre sus objetivos inmediatos de labor social.
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